sábado, 31 de enero de 2009

Bitacora... y pico

Hay un puma que adorna uno de mis ceniceros (el que tengo en el escritorio), con una pata extendida y un grito congelado en el ocico, condenado al silencio. Cuál es el fin de ese grito intemporal? cuál el descanso de esa garra? Sospechando la inutilidad de su creación o el desinterés de su creador, Qué papel juega en la enredada trama de este universo? METACUESTIONAMIENTO: qué oscura razón engendra las anteriores preguntas?de qué sirven?porqué, en algún punto,...duelen? Si por lo menos fueran menos perecederas que nosotros mismos... Tal vez, un poco más que esas preguntas (y que el puma), me duela la triste convicción que me legaron, una convicción que atenta contra los paradigmas que sostienen nuestras vidas (aunque más bien nuestras cabezas) y que asocia la palabra EXISTENCIA a la palabra TRIVIALIDAD. Noción imperecedera que la humanidad engendrará por los siglos de los siglos, tanto como a la fe y a la religión ¿No lo sé? Quizá porque también somos perecederos de alma. No porque no exista después otra vida (¿eterna?), sino porque nuestra naturaleza es la carne (tanto como el alma) y para nosotros no hay goces que la excluyan, ni dolores que la eviten. Qué alma tiene la conciencia lo bastante destruida como para asistir a la descomposición de aquel objeto que fue su cuerpo, que tantos goces le trajo (lágrima sonrisa carcajada escalofrío orgasmo etc), con estoicismo carente de cinismo? quién no llorará su propia gusanización? quién no sufrirá las lágrimas húmedas que ya no tiene recorriendo sus mejillas tangibles, sus propios sollozos convulsivos, mientras ve el destino putrefacto del cuerpo que lo enfrió y quemó y paralizó de extasis en el auge del terrible acto reproductivo? Yo extrañaré hasta el suave ingreso del humo del cigarrillo en mis vías respiratorias. Como anoche, parado en la semioscuridad de un antro. "Tanta gente y soledad". Un pucho, alcohol y encierro. Una masa de personas moviéndose (o al menos intentando moverse), chiste fácil, labios elegidos y fugaces, ajustar la mira y disparar: tenés fuego? La respuesta no importó, al final lo conocíamos ambos. Salir, taxi, depto. El descorche de un vino, un par de cumplidos, juego de manos, caminito de ropas y humedad. No sé por qué oscura razón, entre el manoseo, el rítmico juego de dorsos apretados y el pendulario y baboso movimiento de la felación, se me cruzó la idea de que tal vez extraño hacer el amor... Pero... las sábanas estaban tibias todavía y aun no era tiempo de remordimientos. El sol agotó los gemidos y la mutua atracción, pero despertó, en la neblina de puchos iluminada por las rendijas de las celosías, una sarta de preguntas sin respuestas, y un puma en mi escritorio que me dijo que quizás eso era yo, una pequeña escultura de metal, con el ocico congelado en un grito perpetuo y silencioso, y con una pata suspendida, con el bronce teñido por el cigarrillo y las garras gastadas de tanto rasgar la existencia en un mundo donde es efímero el filo de una espada si le falta la pared.

6 comentarios:

karina Androvich dijo...

El sentido no existe, pero se crea.
(Ja! por decir algo, como vos decís lo de la gusanización)

Me gusta llegar acá y encontrar algún texto nuevo de sorpresa.

Paco Payán dijo...

PSSSSSSSSSS buen escrito.Me ha pasado una que otra vez en mis cuestionables empresas eróticas.Despierto con mal sabor de boca, triste, ausente de mi mismo y demás absurdos.Quisiera salir huyendo...

Saludos

manu dijo...

ufff...qué buen vuelo filosófico! un circulo el escrito, todo cierra.

creo q eso somos, prisioneros..esclavos, somos eso, pero aceptarlo es demasiado fuerte o tal vez...esa aceptación nos conllevaría a darnos cuenta lo pequeño que somos...lo efímeros que somos.

pero es eso...ni grito tenemos. somo un punto...igual al otro punto...q es igual al otro punto.

punto.


abrazo!



pd: pido permiso para mandarles el link de este escrito a varias personas.

mujer en la niebla dijo...

Hola...

me encanta.

Maga dijo...

descorche de un vino.
neblina de pucho, me sono fliar,
saludos che, que sigas bien por estos lares.
maga

karina Androvich dijo...

Me gustaría seguir leyendo. Siempre vengo por acá a ver si hay algo nuevo y como no hay releo.
En fin, dejo mi absurda marca y me vuelvo, el eco de una risa irónica vaya a saber porque y un cursi beso.

Karina